La designación de Manuel Llorente no fue exenta de cierta controversia al no conocerse en aquel momento quién exactamente lo designaba presidente sin ser miembro del consejo de administración desde su destitución en 2006 por decisión de Juan Soler. Tras 4 temporadas al frente de la entidad, ni el consejo de administración de Manuel Llorente ni la Fundación VCF encontraron solución para ninguna de las dos deudas: ni la del club ni la de la Fundación, a pesar de haber contado ambos con los servicios del prestigioso y costoso despacho jurídico Garrigues.