La camiseta de la primera equipación de la selección femenina estadounidense de fútbol que ha batido récords de ventas en Nike. Frente al fútbol americano, el hockey o el béisbol, este deporte ha sido tradicionalmente relegado a las mujeres por considerarse que implica menor fuerza. Son un referente universal en un deporte que en su país gozaba hasta hace unos años de poca fama. Ellos pueden llegar a ganar un mínimo por partido de entre 5.000 y 17.000 dólares y ellas solo cobran si juegan con alguno de los 10 primeros clasificados de la FIFA y si ganan el partido.