Del morro se hacen cucharas, cucharones y guacales. Sin embargo la historia del corvo está teñida también de sangre, y todavía se recuerda los «indios machetudos» que intentaron botar al gobierno en 1932, o a los «macheteros» que resolvían sus querellas de juego de azar volándole la cabeza al oponente. Para llegar al field los equipos tomaban el tranvía eléctrico hasta la esquina de la calle Boyacá donde el cartel del almacén los orientaría, era usual que uno o más integrantes del equipo local los esperasen en un sitio a convenir a fin de llevarlos hasta el field caminando las diez cuadras que los separaban de la parada del tranvía.